miércoles, 21 de septiembre de 2016

La maldición de Atenea

   Desde el primer día quedé completa y remotamente enamorada del dios de los mares, el gran Poseidón. Nunca había visto igual belleza en ningún otro ser. Era perfecto. Pero, siempre que lo encontraba, él nunca se percataba de mi presencia. Cuando sabía que nos íbamos a encontrar, ideaba un plan para que me notara.
  Hasta que un día, después de muchos años buscando su atención, decidí que era suficiente. Él no merecía mis lágrimas noche tras noche. Quería idear un plan para lastimarlo tal y como él me había lastimado a mí.
  Pasaron años y yo no me decidía : ¿Qué podía hacer para herirlo? Sabía que muy dentro de mi corazón no lo quería lastimar porque lo amaba demasiado...
  Finalmente, me decidí. Si yo no tenía a Poseidón, ninguna otra mujer lo tendría. Cada vez que los viera con otra, haría todo lo posible para romper con su diversión. Mi peor golpe sería cuando lo viera seriamente enamorado. Legaría algo a la mujer para que no se le pudiera acercar nunca más. Tenía el plan armado hasta que llegara ese día.
  Nunca confié en que ese día finalmente legaría, pero lo hizo. Esa jornada amanecí sintiendo que iba a suceder con él, por eso decidí espiarlo.
  Me instalé en la orilla del mar para poder verlo mejor. De repente, vi la silueta de una hermosa mortal caminando delante de mí. Rápidamente , me fijé en Poseidón para ver si se había percatado de su presencia y sí, lo había hecho. La miraba con ojos de enamorado, como jamás me miraría a mí. Era el momento de arruinar todo.
  Fue tan grande el enamoramiento que decidió llevársela a un lugar apartado. Lamentablemente decidió el peor lugar para ir con ella. La dirigió a mi amado templo.
  Cegada por la furia, decidí convertir el largo y hermoso cabello de la mortal en serpientes e hice que sus ojos convirtieran en piedra a todas aquellas personas que la miraran.
  Poseidón quedó completamente destrozado y jamás se pudo volver a enamorar de otra persona, al igual que yo. 

jueves, 1 de septiembre de 2016

Los libros en papel y los digitales convivirán sin inconvenientes

  Muchas personas prefieren los libros en papel por el simple hecho de que después podrán guardar por décadas. En cambio, a mucha otra gente le gusta mas el libro digital por no ocupar espacio físico. Toda persona tiene gustos distintos, por lo tanto los libros de papel y los digitales convivirán y se adaptaran a los gustos de cada lector.

  Los dos libros tienen características distintas para poder 
amoldarse a los gustos de cada lector. Sin embargo, el debate entre uno y otro formato sigue.

  A favor de libro impreso se encontraría la relación física que establece el lector con el objeto. Estos muchas veces tienen olores y texturas. Ademas, se hace mas fácil la lectura porque esta comprobado que la es mucho mas liviana para la vista. Por ultimo, poder ver mejor la cantidad de paginas que faltan por terminarlo puede llegar a satisfacer mejor al lector.

  En cambio, el libro en formato digital tiene distintas características para satisfacer a otro tipo de lector. Por lo general, son mas económicos y no ocupan mucho espacio. Son una buena opción para aquellas personas que le gusta llevar con ellos su material de lectura. Son buenos para el medio ambiente ya que no utilizan tinta ni papel. Y finalmente, siempre los vas a encontrar disponibles ya que no hay excedentes de stock de libros.

  Podríamos concluir diciendo que los dos tipos de libros solo ha supuesto nuevas opciones para los lectores dependiendo sus gustos. Algunos lectores eligiran los libros digitales pero aun así tendrán que seguir conviviendo con los que los adquieren en papel.